El mejor pleito se pierde como el mejor perro muerde.
No hay malm que cien años dure ni cuerpo que lo resista..
En los pleitos: diligencia, la bolsa abierta y paciencia.
No me grites que oigo mejor los susurros que las voces.
El fuego del conflicto mejor se apaga con una certera palabra, que con un caldero de agua.